Wald International es un conocido preparador japonés que no se especializa en el habitual y característico estilo JDM que tanto importamos al viejo continente, sino en una vertiente mucho más barroca y que además, lo hace en muchos casos sobre berlinas de alta gama donde resulta complejo hacer incluso cambios sencillos sin que rompamos la armonía del conjunto que viene de fábrica, como el BMW Serie 7 que es el protagonista de nuestra historia de hoy.
Y es posiblemente esa la gracia de Wald International donde nos ofrece una opción mucho más extravagante y difícil de llegar al gran público, pensando fundamentalmente en nichos a los que ofrece kits de carrocería con un estilo que difiere por completo de la guisa de serie.
En esta ocasión, el Serie 7 recibe lo que han bautizado como el paquete ‘Black Bison’ donde le dota de un nuevo paragolpes con entradas de aire inferiores en los laterales, luces LED verticales en forma de L, splitter delantero, además de otras pequeñas modificaciones. En su vista lateral, los faldones laterales están ensanchados y son de otro color diferente de la carrocería para ir a contraste, además de recibir unas llantas de cinco radios y con un tamaño mucho más considerable. No pasa inadvertida la rebaja de altura de la carrocería.
Su trasera nos recibe con unos escapes ovalados superpuestos con un total de cuatro salidas integrados bajo un difusor de nueva factura además de un paragolpes más deportivo donde se acentúan más algunos nervios que colindan en torno al difusor.
Eso sí, las modificaciones se terminan aquí, ya que no han anunciado ningún paquete de mejoras mecánicas encaminadas a potenciar sus propulsores, así que tendrás ya que optar por soluciones alternativas en el mercado.
