Toda la atención está centrada sobre el salón de Ginebra, pero eso no quite que los principales fabricantes sigan desarrollando a pleno pulmón sus principales proyectos, y entre ellos se encuentra el BMW M5 de nueva generación.
En estas fotos espía lo vemos mucho más avanzado, con menos camuflaje y con un aparente producto final de producción. El camuflaje de vinilo se combina con un negro mate, que deja a laluz parte de los paragolpes y en general el paquete aerodinámico, que se muestra más bien discreto.
Sabiendo de antemano que el M5 de producción llegará para mediados-finales de este año -quizás en el próximo salón de París-, está previsto que lleve el propulsor V8 de 4.4 litros potenciado hasta mínimo 580 caballos. Suficiente para estar cuerpo a cuerpo con el Audi RS6.
Vía: Autoblog