No importa que los monovolúmenes estén comercialmente de capa caída, Ford apuesta también por su electrificación. En concreto, lo hace con el S-Max, que ahora incorpora la variante S-Max Hybrid en su configuración de cinco y siete plazas.
Ford ha optado por un motor gasolina de ciclo Atkinson de 2.5 litros de cilindrada junto con uno eléctrico apoyado en una batería de 1,1 kWh de capacidad y la última generación de la transmisión power-split de Ford de tipo CVT. Por supuesto, cuenta con la etiqueta ECO de la DGT. El resultado es una potencia máxima de 190 CV y un consumo medio de 6,4l/100 km, equivalentes a unas emisiones de CO2 de entre 146 y 147 g/km de acuerdo al ciclo de homologación WLTP.
El S-Max Hybrid cuenta con una completa dotación de serie incluso desde el acabado Trend para justificar su elevado precio de partida, por ello encontramos climatizador bizona, volante en piel, arranque sin llave, sensor de lluvia, Ford MyKey, Apple CarPlay, Android Auto, radio DAB, Ford SYNC 3 con pantalla táctil de 8 pulgadas, sistema Easy Fold para los asientos de la segunda fila, entre otros.
El acabado Titanium suma tercera fila de asientos con dos asientos individuales, faros antiniebla LED, rieles de techo en acabado brillante, sistema de mantenimiento de carril, navegador y enchufe de 230 CV. No falta tampoco el ST Line suma volante de piel con costuras en rojo, suspensión deportiva, pedalier en aluminio, asientos delanteros deportivos y calefactables y asiento del conductor y retrovisores con función memoria.
Finalmente, el Vignale que se posiciona como el más lujoso de todos cuenta con equipo de sonido Sony con 12 altavoces, asientos delanteros calefactables y ventilados, faros LED adaptativos, cámara de aparcamiento trasera, llantas de 18 pulgadas y emblemas ‘Vignale’.
A continuación, la lista de precios:
- S-Max 2.5 HEV Trend: 40.838 euros
- S-Max 2.5 HEV Titanium: 43.363 euros
- S-Max 2.5 HEV ST-Line: 45.463 euros
- S-Max 2.5 HEV Vignale: 54.393 euros
