Ok, estamos de acuerdo, 1.000 unidades no es una cifra espectacular para las cifras que acostumbramos a ver en la industria, pero ahora fíjate en el modelo del que hablamos. El Exige S, un modelo con un nicho de mercado muy específico que se presentó en el Salón de Fráncfort de 2011 y que tres años después ha logrado la producción que aquí se refleja.
El Exige S de anterior generación equipaba un propulsor Toyota de 1.8 litros turbo de 257 CV, y debido a que dicha motorización no cumplía con la normativa de emisiones Euro 5, la firma británica optó por montar el mismo propulsor del Lotus Evora, el 3.5 V6 de 345 CV con 400 Nm de par con el que el peso del conjunto se sitúa en los 1079 kg. Recordemos además que recientemente recibió la posibilidad de montar cambio automático.
El aumento de peso entre generación era de 137 kg adicionales, algo que no gustó inicialmente mucho entre los aficionados de la marca, pero tal y como reflejan las cifras, podemos ver que pese a todo, ha sido un modelo con una buena acogida comercial.
Eso, sin olvidarnos de sus espectaculares cifras prestacionales, con el 0-100 km/h en 3,8 segundos y una velocidad máxima de 273 km/h (en el naterior modelo era de 233 km/h).
Como detalle, el mercado más exitoso para el Lotus Exige S es Japón -todo ello pese a lo chovinistas que son-, así como Reino Unido, Suiza, Australia, Hong Kong y finalmente bélgica.
