La vigorosidad comercial que sigue demostrando el Peugeot 308 continúa siendo todavía muy patente, si bien, desde Peugeot han optado por darle un chute de energía adicional completando la gama con dos nuevas motorizaciones (una de ellas una evolución de la anterior) además de la transmisión automática EAT8. A continuación, te relatamos más en detalle esos cambios introducidos.
El motor gasolina PureTech 130 cuenta ahora con un filtro de partículas que reduce las emisiones con una eficacia de más del 75%, logrando a su vez una mejora ligera de las prestaciones y reducir un 4% el consumo frente al anterior PureTech 130 S&S al que reemplaza. Continúa estando únicamente asociada a una caja de cambios manual de seis velocidades que destaca por su ligereza y tamaño compacto.
También aterriza como novedad el nuevo 1.5 BlueHDI 130 S&S que reemplaza al anterior 1.6 y aporta en este caso 10 CV extra de potencia. Este extra de potencia se logra, además de la reducción de cilindrada, a un sistema de combustión de nueva factura y a un nuevo intercooler, reduciendo además también frente a éste el consumo de combustible entre un 4 y un 6%.
Si optamos por el BlueHDI de 180 CV con el acabado GT, podremos optar a la caja de cambios automática de convertidor de par EAT8 que está desarrollada por la nipona Alsin y que destaca por la precisión y suavidad de funcionamiento, eliminando de manera considerable los saltos existentes a la hora de realizar los cambios de marcha y que de serie cuenta con levas tras el volante para poder ejercer el control a petición del conductor -la palanca de cambios, a su vez, la hereda del Peugeot 3008-.
Peugeot ha aprovechado también esta reestructuración para prescindir del PureTech atmosférico de 82 CV y el 1.6 THP de 250 CV en la gama del 308.
