Existen réplicas de Ferrari de todo tipo: sobre diferentes bases, que emulan a numerosos modelos de la firma italiana, y por supuesto, con un esmero y semejanza al modelo original que también varía considerablemente. Y lo cierto es que rara vez podemos decir que alguna réplica pueda merecer la pena, porque la mayoría dejan bastante que desear.
En el caso de hoy, te mostramos una réplica de un F40 (un modelo, del que recordemos, sólo se fabricaron 1.300 unidades y a día de hoy, como podrás imaginar, están a precios astronómicos) sobre una base bastante recurrente como es un Pontiac Fiero GT del año 1985, dotado del motor V6 gasolina y asociado a una caja de cambios manual de cuatro velocidades.
Su dueño señala en el anuncio que no dispone de dirección asistida, aunque en su interior, podemos ver un pedalier metálico, asientos deportivos con arneses de cinco puntos y 110.200 kilómetros en el marcador (sí, no nos hemos equivocado, esta unidad del Fiero es de especificaciones europeas).
Naturalmente, donde más diferencias estéticas se muestran es en su interior, que es la piedra angular de las réplicas por su dificultad y complejidad para asemejarlo, conformándose habitualmente con la modificación de algunos detalles triviales para intentar acercar su estética a la del modelo que imitan.
El vendedor Autobahn Gallery de California pide por él 31.500 euros… ¿estarías dispuesto a pagarlos? más aún, teniendo en cuenta que por ese precio tienes compactos deportivos e incluso algunos deportivos nuevos o de kilómetro cero mucho más apetecibles, aunque quizá no tan llamativos.
