Los extravagantes y revolucionarios prototipos de Rinspeed, la marca deFrank M. Rinderknecht, no pasan en balde, aunque no sean más que eso: meros conceptos futuristas que por algunas de sus características tan peculiares son difíciles de llevar a producción al menos en el contexto actual.
La última presentación de la firma en el CES de Las Vegas se basa en un prototipo urbano, eléctrico y autónomo. Pero en esta ocasión, con un diseño que estéticamente no resulta especialmente atractivo por su forma de cápsula y formas cuadriculadas, ya que se prioriza ante todo tanto su acceso al habitáculo como la comodidad a bordo del mismo, como si se tratara de un minibus, pero además, contando en este caso con unos butacones de gran tamaño.
Para dotar de mayor luminosidad al habitáculo, como puedes ver, tanto las puertas como el pilar A son de cristal, algo que no es del agrado de todos por cuestiones de privacidad, pero teniendo en cuenta su enfoque totalmente autónomo al contar con un volante multifunción que se puede ocultar en el salpicadero y en su lugar apostar por colocar unas pantallas de televisión y una mesita, su enfoque es fundamentalmente es que el de sus ocupantes se puedan sentir como en casa mientras discurre el viaje.
Curiosamente, hay dentro del vehículo también un pequeño espacio en el que poder plantar hortalizas o flores (sí, resulta pintoresco, pero así es). Al margen de todo eso, un prototipo de estas características, tan enfocado al mero transporte más que al disfrute de la conducción del conductor puede ser interesante como plataforma de carsharing para descongestionar ciudades.
