Con la presentación del BMW M4 GTS, la marca bávara «dio vida» al concepto que vimos en el prototipo M4 MotoGP, en el cual BMW presentó oficialmente el uso de un sistema de pulverización de agua en cilindros, con vistas a que este sistema mejorase las capacidades dinámicas y prestacionales del motor y con vistas, obviamente, a llevarlo al mercado. Más allá del M4 GTS, en BMW están decididos a que este sistema vaya más allá del uso en un deportivo de producción limitada, y será dentro de muy poco cuando lo comencemos a ver en nuevos modelos… y no tan deportivos como pudiésemos esperar.
BMW ya afirmó con anterioridad que este sistema funciona de manera óptima en motores que tienen una relación de al menos, 107 caballos por litro. Esto quiere decir que el sistema de pulverización de agua en cilindros verá la luz en más modelos de BMW pero todos ellos con un punto en común: ligeramente deportivos, o de gran cilindrada, como pueden ser las versiones V8 del Serie 7, las versiones más dinámicas y deportivas del Serie 3 o Serie 5… la pregunta es, ¿cuándo veremos este sistema más implantado en la marca alemana?
Si bien es cierto que en BMW no otorgan una fecha oficial, podemos dar por hecho que será a finales de década, muy posiblemente en el último trimestre del 2018, cuando veamos debutar nuevos modelos de la marca con este sistema en algunas de sus versiones. Por ejemplo, el sucesor del actual Serie 5 incorporará este sistema en algunas motorizaciones, y la renovación de medio ciclo del Serie 7 también incluirá el añadido de al menos un motor con este mismo sistema. Será prácticamente idéntico al del M4 GTS, y como apunte interesante, seguirá siendo necesario que los depósitos de agua que se utilizan en este sistema, sean recargados de manera manual (cada algo menos de tres mil kilómetros)
