La nueva generación del BMW X3 debutó este verano con el ojo puesto en un mercado que no ha parado de evolucionar desde que el primer X3 llegó a principios de la pasada década. Más ágil, menos voluptuoso y pesado, y más potente y eficiente, el X3 es la respuesta a los clientes potenciales de BMW que buscaban un SUV de tamaño compacto adaptado a las nuevas generaciones y con una gran amplitud de ventas. Por ende, el BMW X3 M seguirá su estela, y traerá sorpresas muy interesantes.
La primera de ellas es que el BMW X3 M adoptará el motor S58 que utilizarán los nuevos M3 y M4 Coupé. Este motor será una evolución del actual S55 de 3.0 litros y 6 cilindros en línea que portan los actuales M3 y M4, pero con goodies y mejoras que en el caso del X3 M, serán suficientes para desarrollar al menos, 470 caballos de potencia. Esta cifra de por sí será muy superior a la marcada en la berlina y el coupé, pero a diferencia del X3 M, en estos dos últimos habrá una pequeña pero grata sorpresa que no te puedes perder…
…y que pasa por la utilización de un set-up híbrido no agresivo y que en principio estará disponible como opción. ¿El objetivo? Dos puntos principales a obtener: más potencia, mejor tracción… y una tercera: mejorar las emisiones contaminantes. Este sistema híbrido de 48 voltios y un motor eléctrico será el método escogido para otorgar la tracción total xDrive para quienes busquen una opción más potente y rápida. Con este sistema, el M3 -y M4 Coupé- rodará hasta 510 caballos, estará a la misma altura que la gama AMG C 63 S de Mercedes-Benz, y servirá para dar un gran paso adelante en la historia de ambos.
