Resulta interesante ver cómo el joven en cuestión acabó encajonando el coche de su madre, un Citroën Xsara, cuando intenteba pasar por la calle tan contento. Sucedió ayer, y es que al final los bomberos y la policía tuvieron que acabar a golpes y empujones con el coche para sacarlo del atolladero durante más de 3 horas.
El chaval contó que acababa de salir de trabajar y que creía que se podría pasar por ahí, llegó un punto en el que creía que los escalones eran simples baches, y una vez se dio cuenta de que no entraba, no fue capaz de dar marcha atrás y el coche sel le fue lo suficientemente adelante como para que se quedase estancado.
Dio negativo en la prueba de alcoholemia, y quién lo diría…
Vía: Granada Hoy