El renovado Porsche 911 Turbo realmente ha pasado algo desapercibido, teniendo en cuenta que ha pasado por ser prácticamente solo un lavado de cara, pero a decir verdad es mucho, muchísimo más.
Con el paso a los 3.8 litros, un aumento de 480 a 500 caballos y una reducción de peso de 25 kilos el superdeportivo alemán ha conseguido registrar un tiempo de nada más y nada menos que 7 minutos 39 segundos en el viejo Nordschleife, unos impresionantes 10 segundos menos que el 911 Turbo al que reemplaza.
Siendo a pesar de todo considerablemente más lento que el Nissan GT-R, el 911 Turbo ha dejado bien claro que sin tener que apurar demasiado las especificaciones y configuraciones de la mecánica puede conseguir un tiempo realmente impresionante en el viejo ‘Ring alemán, y dejando claro que la nueva generación puede ser si cabe aún más peligrosa.
Vía: WCF
