Durante este mes de abril hemos conocido más información acerca del i5, el tercero de la submarca «i» de BMW y que presentará antes de que acabe la presente década. Esto confirma que el proyecto ya está en marcha y que no tendremos que esperar mucho tiempo para verlo debutar, al menos de manera anticipada como por ejemplo en guisa de prototipo pre-producción. Esta semana, llegan más detalles sobre el i5 que quizás hará que cambiemos ligeramente la idea de lo que está por venir…
…y es que el i5 estará más cerca en proporciones y dimensiones al Serie 3 o Serie 4 Gran Coupé que al Serie 5. El BMW i5 tendrá unas dimensiones y proporciones exteriores que cuajarán dentro del segmento D, pero con un mayor énfasis en el habitáculo ya que este será más espacioso, sumado a los rumores que ponen sobre la mesa la instalación de puertas tipo Falcon -idénticas a las puertas traseras del Model S-.
La opción cien por cien eléctrico
BMW lanzará el i5 en dos configuraciones diferentes, una de ellas se caracterizará por ser cien por cien eléctrico. El i5 contará con varios motores eléctricos que irán unidos a un pack de baterías y desarrollarán una potencia estimada de 225 caballos. El kit de baterías será de 75 kW/h y la autonomía prevista para este modelo será de aproximadamente, 400 kilómetros. Aquí BMW hace un guiño claro al Tesla Model S y aunque por las previsiones el i5 eléctrico no se acercará en rendimiento o capacidades dinámicas al Model S más alto de gama, sí que será una alternativa al menos, en Europa.
Esta motorización será el primer asalto directo de BMW al mercado premium utilizando un coche totalmente eléctrico. Siguiendo los pasos del i3, pero en un mercado mucho más competitivo y donde este tipo de lanzamientos suelen ser arriesgados, el i5 eléctrico sentará las bases para la submarca «i» para la próxima década.
También habrá un i5, ¿será de rango extendido?
BMW no lanzará el i5 en una única configuración, es muy poco probable. La marca bávara optará por un camino más seguro y el hecho de lanzar dos motorizaciones diferentes y al mismo tiempo, servirá para ver hacia qué lado se inclinan los clientes potenciales de la marca. Esta segunda motorización será un híbrido quizás de rango extendido que contará con la misma configuración del i5 eléctrico, pero llevará acoplado un motor de 2.0 litros y 4 cilindros que funcionaría, según las informaciones, como forma de cargar las baterías del kit eléctrico. Sí es cierto que hay otras posibilidades igual de válidas, y quizás la más tradicional pase porque el 2.0 litros ya de sobra conocido en la casa alemana funcione en el eje delantero, y los motores eléctricos en el eje trasero. Siendo así, la potencia neta final superará los 500 caballos y además, convertirá al i5 en tracción total.
Mirando hacia adelante, la comercialización del i5 está a algo menos de cuatro años de distancia. La mejora de la tecnología que portan las baterías y la capacidad para abaratar los costes, serán claves en el proyecto final que los de Múnich presentarán en menos de dos años, que será el planteamiento final de i5.
