Es muy curioso que, durante décadas, las cajas de cambio automáticas precisamente se caracterizaban por tener entre tres y cuatro velocidades, número que se consideraba suficiente para ofrecer no solo una aceleración suficiente para determinados vehículos, sino un consumo de combustible más que razonable. Posteriormente aparecieron las automáticas de cinco velocidades que prácticamente han sido las reinas y señoras de todos los vehículos hasta hace algunos años.
Como es lógico, posterior al cambio automático de cinco velocidades encontramos la transmisión de seis velocidades. Lo curioso viene cuanto empezamos a encontrar cambios de siete velocidades como los S-Tronic de Audi o incluso cajas de cambios automáticas de ocho velocidades como la que pudimos probar en el BMW X5 (parte 1, parte 2). Si esto te parece a poco, Chrysler quiere vehículos en su catálogo de nueve velocidades, cambios que finalmente llegarán al mercado gracias a ZF en 2013.
Pero aquí no queda todo ya que mientras el CEO de ZF, Stefan Sommer, en sus últimas declaraciones alega que las cajas de cambio automáticas de nueve velocidades con el «límite natural«, es decir, «No hay una línea pura que seguir, pero hay que tener en cuenta la ley de los rendimientos decrecientes. La pregunta es si añadir más velocidades aún tiene sentido«, Hyundai a declarado que están desarrollando un cambio de 10 velocidades al igual que Ford y GM que se han unido para seguir los pasos de la compañía coreana.
Como ves, esto más parece una carrera de marketing que de ingeniería pura y dura como debería ser. Según el directivo de ZF ellos no tienen pensamiento de entrar en la misma a no ser que alguien, con números y pruebas, les demuestre que desarrollar un cambio automático de diez velocidades es rentable no solo en cuanto a gastos, sino en consumos, averías? De no ser así, ZF centrará sus desarrollos en otro tipo de áreas.
Vía: motorauthority
