A lo largo de estos últimos meses hemos hablado largo y tendido acerca de la posibilidad de ver en el mercado una versión especial y de producción limitada del hot-hatch de la marca del óvalo. Y es que pensar en un nuevo Ford Focus RS500 era hasta hace muy poco una opción de éxito asegurado para el próximo año, pero parece ser que la idea tendrá que esperar… al menos, un par de años más.
El Ford Focus RS estándar desarolla «tan solo» 350 caballos y con una transmisión manual de 6 velocidades, acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 4.7 segundos mientras que el consumo urbano es de «solo» 7.7 litros, gracias al 2.3 litros EcoBoost de 4 cilindros que comparte con el Ford Mustang EcoBoost. Pensando en el RS500, la vuelta de tuerca sería apasionante: hasta 400 caballos.
La propuesta en sí no parece muy descabellada, ya que el aumento de potencia es perfectamente factible dado lo fácil que es potenciar el 2.3 litros, pero lo cierto es que en Ford han decidido dar un parón temporal de este proyecto. ¿La razón principal? Desde la marca del óvalo confirman que de por sí están teniendo problemas para acoger la demanda del Focus RS, y que viéndolo desde este punto de vista, sería difícil incluir una edición especial que podría tener incluso más éxito.
Mirando hacia adelante, es muy posible que el Focus RS500 llegue al mercado poco antes de que finalice la vida útil del actual modelo, es decir, a finales de la presente década. Por entonces el Focus RS podría haber recibido una renovación parcial de medio ciclo, con subida de potencia, y esto supondría que el RS500 iría más allá de la potencia inicialmente fijada.
