La nueva generación del Honda NSX ha resultado un salto tecnológico increíble respecto a su anterior generación, en gran parte por los años que separaban a ambos. Pero incluso, si lo comparamos con algunos de sus rivales coetáneos, también sigue siendo sorprendentemente avanzado. Ahora bien, ese proceso de hibridación ha supuesto también un importante aumento de peso que lo sitúa en los 1.725 kg en vacío.
Pues bien, a través de Autocar hemos podido conocer que desde los cuarteles generales de Honda se estarían planteando el lanzamiento de una variante más radical del NSX bajo la nomenclatura Type R que seguiría caracterizándose por lo mismo que por lo que se caracterizaba el NSX Type R de primera generación: una dieta estricta. ¿Y en qué consistiría dicha dieta? En prescindir parcialmente de su sistema híbrido, mediante la supresión de los motores eléctricos delanteros y su paquete de baterías. Esto, en palabras de Honda, lo convertiría en una máquina de drift al volverse propulsión trasera.
El sistema híbrido del NSX pesa alrededor de 150 kg, pero tal y como te hemos dicho anteriormente, no se eliminaría por completo, entre otras cosas porque el motor eléctrico trasero actúa como starter, alternador y volante de inercia. En cualquier caso, ya sólo prescindiendo de los motores eléctricos delanteros habría una rebaja sustancial de peso.
Dicho lo cual, para seguir arañando kilogramos a la báscula, se optaría por el empleo de materiales ligeros en zonas que aún tienen tolerancia a someterse a un recorte de peso, aunque naturalmente eso implicará también un mayor coste final. Por el momento seguirán meditando su lanzamiento, aunque en caso de ser una realidad, lo hará en forma de edición limitada.
Finalmente, lo que sí que parece más probable es la llegada de una variante a cielo abierto junto con el Coupé actual, gracias a que su chasis es bastante rígido y la pérdida de su techo no implicaría una pérdida de rigidez considerable.
