Las viejas glorias nunca mueren, ¿no? Lamborghini, al igual que todas y cada una de las marcas del sector automovilístico, han evolucionado a lo largo de estas últimas décadas. Desde Santa Ágata han ido evolucionando año tras año sus deportivos y apuestas para el mercado. Sin embargo, un concepto básico ha permanecido absolutamente intacto.
El espíritu de soñar. Aquí no hay cambios, y es que si algo tienen en común el Countach y el más reciente Aventador, es que comparten el sueño de los chicos de Santa Ágata. El espíritu de querer plasmar en cuatro ruedas toda la ilusión y fuerza que puede transmitir un corazón italiano. Potencia, exhuberancia y una dosis enorme de sentimiento se alzan en este momento al comparar por una parte, el legendario Countach y en otra, al más rápido de la historia de la firma italiana, el Aventador LP700-4.
Por ahora con un único video a modo de anticipo, hasta que llegue el análisis completo y una comparativa más extensa nos quedamos con los dientes muy, muy largos. En este caso la comparativa no importa que sobre el papel, esté desequilibrada. No importa que el Countach cuente con casi la mitad de la potencia en su V12 comparándose con el Aventador, eso no es lo importante. Lo que más resalta es la gran diferencia entre uno y otro, la demostración de lo que ha sido y siempre será un súper deportivo radical y sin miramientos de confort, en comparación a un súper exótico que se ha adaptado a tiempos modernos, sin decir en absoluto adiós al espíritu de Lamborghini.
Vía: Motor Authority
