Pero al fin y al cabo, dentro de lo malo no es un problema del fabricante, sino de la crisis mundial. Toyota, que hace poco fue líder mundial en producción de automóviles superando a la gran General Motors, ha presentado las ventas de enero y desde luego los nipones tampoco se han salvado.
Las ventas en el grupo total han caído en un 34.4% respecto al año pasado. Concretamente, las ventas en la propia Toyota han decaído en un 34.9%, y en Lexus un 30.3%. Con esto, Toyota se ve obligada a presentar un plan de recuperación para tratar de evitar lo inevitable. Al igual que el resto de fabricantes, a estas alturas ni Toyota ni el resto quieren ver las cifras de este mes una vez finalice y las del próximo… porque pueden ser mucho, muchísimo peores.
Vía: eGMCarTech