Desde que en 2009 Google comenzara con el desarrollo de vehículos autónomos y pudieran poner unidades en circulación en aquellos estados que así lo permitiesen (el último en hacerlo ha sido California), han sido una de las empresas que más ha llevado la delantera en lo que concierne al desarrollo de tecnología para vehículos autónomos, pese a no ser un fabricante de vehículos al uso (al menos, de momento).
A día de hoy, los vehículos de Google y su IA (inteligencia artificial) son capaces de detectar incluso coches que van en contradirección o ciclistas que puedan cruzarse delante del coche. Aunque naturalmente, es un campo que siempre requiere de constante mejora y aprendizaje, ya que las situaciones que pueden acontecer con un coche en la vía pública son muy variopintas, y si lo que se pretende es evitar a toda costa accidentes de cualquier índole, esa IA ha de estar muy bien pulida para afrontar cualquier situación.
Alphabet Inc. (Google) espera poder tener su tecnología lista para poder llegar a las calles para el año 2020, llegando por tanto al unísono con otros fabricantes como Nissan. Sabemos que Apple también está preparando su propio vehículo con tecnología autónoma, con el que podría también ponerle las cosas muy difíciles a Google.
Lo que parece bastante claro, es que en los próximos 5 años podemos asistir a una eclosión dentro de la industria del automóvil al comenzar a cambiar muchos paradigmas relativos a cómo hemos empleado los coches hasta la fecha.
