Hace sólo unos días comentábamos el futuro inmediato del Black Series más rápido, potente y eficaz que jamás haya construido Mercedes-Benz y la división AMG. Bajo la imagen del SLS AMG Gullwing, el resultado va a ser y será espectacular. Pero aún hay más…
…y es que junto con el SLS AMG Black Series, también se afirma de manera casi rotunda que habrá un Black Series derivado del SLS AMG Roadster, lo que significa que el tope de gama alemán contará con dos alternativas, coupé y descapotable. ¿Aciertan los alemanes en la estrategia en esta ocasión?
Mirando atrás, todos recordamos con muy buenos ojos al SL 65 AMG Black Series. AMG convirtió el roadster deportivo en una auténtica barbaridad casi de competición, soldando el techo duro retráctil al chasis y convirtiéndolo en un coupé para así ahorrar peso y aligerar el chasis. No obstante, en esta ocasión la filosofía de Black Series se perderá ya que el Roadster será una realidad, y ya puestos a ser algo tediosos, el SLS coupé continuará con las alas de gaviota, en lugar de pasar a utilizar una configuración de puertas tradicional, y salvar así algunos kilos y mayor rigidez.
Sea como sea, ambos modelos contarán con el archiconocido V8 de 6.3 litros, desarrollando una potencia máxima de 650 caballos. ¿Suficiente?
