El nuevo Range Rover ya está aquí, y es que el SUV británico por excelencia ha dado hoy un gran paso adelante, presentando su renovación años antes de que llegue su sucesor. La gran noticia es, como bien ya sabrás, la presencia de un propulsor totalmente nuevo.
Hablamos de un propulsor turbodiésel de 4.4 litros, que ofrece una potencia de 309 caballos y 700 nm de par. Esto se traduce en un aumento de potencia del 15% y del par en un 10%, además de un 14% menos de emisiones contaminantes. Todo bien, ¿no?
A pesar de que es una mejoría muy notable, parece haberse quedado en un quiero y no puedo. Land Rover ha pasado por alto que la mayoría de sus rivales tienen muchísima más potencia con propulsores diésel de similar cilindrada, lo que deja al Range Rover en una posición no demasiado ventajosa a la hora de compararse con sus máximos rivales.
Vía: World Car Fans
La incorporación de los nuevos motores de 8 cilindros diesel a este veterano de la conducción off road, le ha ido como anillo al dedo. Se ha conseguido una buena relación peso / potencia, y un toque «verde» al cumplir ya con las normas EURO5. A la gente que se lo pueda permitir solo falta disfrutarlo. Me gustaria probarlo y saber que se siente con esos turbos secuenciales.
He visto una noticia muy buena en;
http://www.coches.net/noticias/land_rover/range_rover
Desde cuando un Ranger Rover es un suv?