Uno de los sistemas de conducción autónoma más avanzados en la actualidad para turismos es el Tesla Autopilot, que versión tras versión, ha ido mejorando e introduciéndose en los modelos compatibles a través de un sistema de actualizaciones. Si bien, este sistema no ha estado exento de polémica, más aún, en el enclave actual donde la legislación aún no está pensada para vehículos dotados de estas tecnologías. De hecho, ha tenido que modificarlo para que converja en un sistema de conducción semi-autónoma en el cual si detecta la ausencia de las manos en el volante y tiene que realizar varios avisos en una hora, se alertará al conductor para que tome el control o en su lugar se detenga y aparque el vehículo.
En la versión 8.0 del Tesla Autopilot, ahora es el radar quien actúa como ojo de Sauron, complementandose de esa manera con las cámaras auxiliares. Con el radar como sensor principal, es capaz de poder ver con independencias de las condiciones climatológicas, ya sea una fuerte lluvia, nevada, niebla, entre otros, no interfiriendo de esta forma en la detección e identificación de obstáculos (aún estando fuera de la calzada, por si pueden llegar a suponer un peligro de colisión) y permitiendo así una mejor fiabilidad. De hecho, Elon Musk hace referencia a que gracias a este cambio en la gestión del Autopilot será posible prevenir accidentes como el que ha ocasionado la muerte de Josh Brown.
Aunque también es cierto que con el radar como punto de visión primario, aunque mejora considerablemente su visión, los objetos metálicos debido a que amplifican el tamaño de la señal del radar, pueden ser detectados como objetos peligrosos, y es ahí cuando entran en juego las cámaras y sus imágenes en 3D para poder analizar más en detalle el entorno y tener una mejor idea de cómo está conformado.
Su actualización será posible en los modelos compatibles como es el caso del model S y X posteriores al año 2014, estando disponible dentro de 15 días y necesitando únicamente una actualización de software. Dicha actualización ya es la que se encarga de cambiar la gestión de los subsistemas de control para hacerlo más eficaz.
También ahora los Tesla con Autopilot se comunican entre sí, logrando que de esta forma se logre una mejor anticipación ante ciertos eventos y dando como resultado una mejor prevención de accidentes.
