Estaba claro que era cuestión de semanas que veríamos una prorrogación de los planes de ayuda estatales a la compra de vehículos nuevos que cumplan ciertas características. Finalmente, la quinta edición del programa -bajo el nombre de PIVE- se ha oficializado por parte del gobierno, a través del Consejo de Ministros, manteniendo las mismas condiciones de anteriores ediciones.
Bajo el nombre de Plan PIVE 5, y con una dotación presupuestaria de 175 millones de euros, el PIVE llega con un claro objetivo: continuar revitalizando las ventas del desolado sector automovilístico español, y en la medida de lo posible, continuar logrando un crecimiento positivo mensual. De acuerdo a las declaraciones de la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, gracias a las anteriores cuatro ediciones del PIVE se ha logrado recaudar fiscalmente de forma inducida 1.000 millones de euros y renovar 365.000 vehículos.
Estas compras de vehículos nuevos, de acuerdo a sus palabras, han contribuido a una renovación del parque automovilístico de nuestro país con un ahorro de 127 millones de litros de combustible y la emisión de 161.000 toneladas de CO2.
Con el presupuesto de 175 millones de euros, muy superior al de anteriores ediciones, se pretende abarcar la totalidad del año 2014 con 175.000 vehículos. De esta forma, se evitaría la constante prorrogación que ha sufrido estos últimos meses debido a que por el bajo presupuesto que cuenta, sólo dura unos pocos meses. La cuestión es, si, después de este (por el cambio de aires que supone al inyectar una liquidez mucho mayor), continuará teniendo vigencia con las mismas características.
