El Mercedes AMG A 45 ha tardado poco tiempo en alzarse como uno de los hatchbacks de icnco puertas más radicales y deportivos que jamás hemos visto a la venta en el mercado. Y es que más allá del Audi RS3 Sportback y de su hegemonía tiempo atrás, desde Mercedes-Benz han sabido cómo posicionar en el mercado un compacto altamente explosivo y que a pesar de romper con los esquemas establecidos, ofrece aún un importante espacio de mejoras, que veremos reflejados en la segunda generación del Clase A.
Hablamos de la segunda generación del Clase A -cuando realmente será la cuarta-, porque ha sido en esta presente carrocería a la venta desde hace ya un lustro, cuando Mercedes ha sabido sacar el máximo provecho a este concepto y con el que ha acertado de pleno. Visto así, no debería sorprendernos que en el nuevo Mercedes AMG A 45 vayamos a ver grandes cambios evolutivos, tanto en la aerodinámica, como en el apartado mecánico. Y es que si de por sí el nuevo AMG A 45 será más potente, llegando a los 400 caballos, veremos también una versión híbrida que tocará techo en mucho más…
Y es que hablar de una potencia fijada en 460 caballos no debería sorprendernos, ¡en absoluto! Esta es la idea que tienen en AMG Performance: unir el renovado 2.0 litros turbo de 4 cilindros a un motor eléctrico y un kit de baterías de litio-ión, para otorgar una potencia neta que sobrepase todos los registros vistos en un compacto. Como apunte interesante, para combatir el exceso de peso añadido por las baterías, en la versión híbrida AMG podría tomar una ruta diferente: eliminar la tracción total 4MATIC y enviar la potencia del motor eléctrico al eje trasero, manteniendo así tracción total, y equilibrando el peso neto.
