El comienzo de esta semana ha sido la fecha escogida por la firma sueca para presentar de manera preliminar y a través de Internet el Polestar 1, el primer gran proyecto de la división de alto rendimiento de Volvo, y con el que esperan jugar en una liga hasta ahora desconocida para Volvo y que se sitúa como un punto estratégico más que ya se veía venir desde modelos como el S90, envuelto en un gran nivel de calidad y motorizaciones premium que nunca antes habíamos visto en Volvo.
Sin embargo, el Polestar 1 no será el único de la división de alto rendimiento de Volvo, en absoluto. La marca sueca ya ha confirmado que el Polestar 2 llegará poco después, con casi total seguridad antes de 2020, y se alzará como el primer Volvo eléctrico de la historia. Estamos ante palabras mayores, puesto que optar a que sea el Polestar 2 -sin insignias de Volvo por ninguna parte- y más aún un modelo de altas prestaciones y fuerte carácter deportivo, el que obtenga tal reconocimiento, da buena cuenta del gran interés de la marca europea en este sector.
Por ahora el Polestar 2 es un absoluto misterio, pero está previsto que se mueva en un mercado algo más asequible que el Polestar 1, el cual no será apto para todos los bolsillos, puesto que además de híbrido, ofrece una potencia neta de 600 caballos. La idea que se nos viene a la cabeza es la de competir frente a frente con el Tesla Model 3 -o quizás el Model Y-, y sus respectivas variantes deportivas. Es interesante recalcar en este punto que no está confirmado si será un hatchback de cuatro o cinco puertas, o si será un crossover o SUV de tamaño compacto, similar al Jaguar F-Pace, por ejemplo.
