La próxima generación del BMW Serie 3, que llegará al mercado antes de que termine la década, lo hará con un gran pack de novedades que irá más allá de una carrocería renovada y un chasis totalmente nuevo. BMW apostará por una nueva gama de motorizaciones entre las que se incluirán dos nuevas variantes M Performance, una será gasolina y la otra, turbodiésel.
Estas dos variantes con el sello «M» recibirán los nombres M340i y M340d xDrive, respectivamente. Como su propio nombre indica, la versión diésel contará con tracción total a diferencia de la opción gasolina, exclusiva en tracción trasera. El primero aportará un 3.0 litros turbo de 6 cilindros con una potencia neta de 360 caballos, mientras que el modelo diésel no será tan potente, pero se quedará realmente cerca.
De hecho, BMW apostará también por un 6 cilindros en línea y la potencia rondará la cifra de 330 caballos. Marcará distancias con el M340i, pero se situará como la opción diésel más potente -y con diferencia- del Serie 3 tal y como lo hemos visto hasta la fecha. Quizás nos recuerde un poco al 335d que vimos en la pasada generación, pero a diferencia de éste, BMW hará grandes esfuerzos para que se coseche como una pieza fundamental de la gama de motorizaciones. De ahí que el sello de M Performance sea tan importante, ambos -las versiones gasolina y diésel- contarán con un kit aerodinámico y estético muy similar al M3 que veremos llegar al mercado en solo unos años.
Con un diseño y unas líneas maestras que se asemejarán al nuevo Serie 5, que no deja de ser un referente en cuanto al lenguaje de diseño que BMW implementará en los próximos años, el BMW Serie 3 no solo incluirá motores más potentes y eficientes, sino también una reducción de peso importante -hasta 50 kilos menos-.
