El último grito dentro de las llantas ligeras son las llantas de fibra de carbono. Por el momento son una auntética rareza, puesto que hay muy pocos fabricantes como Koenigsegg -el primero en hacerlo a nivel mundial- que por el momento las ofrezcan debido a su complejidad de fabricación y además por su elevado precio. Ford pretende introducirlas de forma masiva en el Mustang Shelby GT350R.
En cualquier caso, será uno de esos elementos que cada vez veamos llegar a algunos superdeportivos a lo largo de la década actual, debido a que ofrece numerosas ventajas respecto a las llantas en aleaciones más convencionales, como una reducción de las masas suspendidas en hasta un 50%, algo que permite aumentar la aceleración, reducir la distancia de frenado, mejorar el tacto de la dirección, aumentar el agarre, así como reducir los ruidos que transmite el asfalto y mejorar de forma simultánea el consumo de carburante.
Cada llanta vale más de 8.000 euros
Realmente, el problema como siempre es económico. Cada llanta tiene un coste de unos 8000 euros, mientras que aquellas que requieran estar hechas a medida valen 1000 euros adicionales. Es decir, que tendremos que desembolsar aproximadamente 32.000 euros por un juego completo. Aunque si el precio es el mayor de los problemas, la compañía australiana Carbon Revolution, la misma que fabrica las llantas del Mustang GT350R en fibra de carbono, te puede proporcionar un juego completo por 14.000 euros. Eso sí, las de Carbon Revolution tienen un peso de 7 kg, mientras que en el caso de las Vitesse Audessus la media de peso por llanta es de sólo 6 kg, y son compatibles con cualquier Porsche, Mercedes, Lamborghini, McLaren, Bentley, Aston Martin, BMW Bugatti, Ferrari actual.
Vitesse Audessus afirma que el proceos de producción de cada llanta es muy similar al empleado por equipos de Fórmula 1, empleando moldes de aluminio y autoclave de curado.
