No es ningún secreto que Skoda está destinando todos sus esfuerzos en ampliar la gama de modelos SUVs y off-road que actualmente tienen en el mercado. Más allá de los clásicos Fabia, Superb y Octavia, Skoda tiene previsto contar con un mínimo de cuatro modelos diferentes de esta categoría una vez entrada la próxima década, y uno de los cuatro, el más pequeño, será un b-SUV inspirado en el prototipo Vision X, y que debutará en el mercado durante el próximo año 2019.
El Skoda Vision X de producción será un crossover urbano que competirá en el mismo nicho de mercado que otros como el Renault Captur o el Nissan Juke, entre otros. Es una manera del Grupo Volkswagen de acercarse a este mercado con modelos más económicos y generalistas, pero ofreciendo una alternativa a los respectivos proyectos de SEAT. En términos de diseño, aerodinámica y empaque, será muy similar al Vision X, pero con cambios obvios y evidentes de cara a un modelo de producción.
La plataforma será la misma que la del Volkswagen T-Roc. El chasis modular MQB A0 será el encargado de dar el tren de rodaje al Skoda Vision X de producción, que aún no tiene nombre oficial. Los motores serán mayormente de cuatro cilindros, sin cerrar la puerta a un hipotético híbrido. Sin embargo, dadas las características de tamaño y mercado, no parece indicado: Skoda aportará una gama de motores económica y de bajo consumo con el fin de no tener que aportar una variante que añada un peso excesivo por las baterías de litio-ión.
