El McLaren P1 surgió prácticamente de la nada no como un sucesor directo y espiritual del F1, sino como una demostración de fuerza y de poderío por parte de la marca británica. Una demostración plena acerca de lo que pueden llegar a conseguir en Woking si mezclan altas prestaciones y tecnología puntera, traducido en un superdeportivo de muy altas prestaciones, híbrido, y de producción limitada llegando a convertirse en una leyenda contemporánea de McLaren. Pero lo que no estaba previsto, era que el P1 fuese a tener una cierta continuidad…
…y así será. En Woking han confirmado que están trabajando en el que denominan de manera interna como McLaren P15, el último de la gama «Ultimate Series» y que tomará como punto de partida el chasis monocasco del P1, y también partiendo del mismo bloque motor y no del nuevo 4.0 litros que hemos visto en el 720S. El P15 será el McLaren de producción más radical y cercano a circuito que habremos conocido, y esto, ya de por sí hace que la expectación vaya subiendo como la espuma.
Motivos para que la expectación sea máxima no faltan, ya que McLaren prescindirá del kit de propulsión eléctrico que compone el sistema híbrido del P1. ¿En otras palabras? El McLaren P15 será una versión extrema y radical del P1, que eliminará el sistema híbrido, dotará de más potencia al bloque motor V8 Twin Turbo de 3.8 litros, y ajustará el chasis y la carrocería para que cuente con el menor peso posible, mientras que se maximiza la potencia neta y las prestaciones sobre el asfalto. ¿El objetivo? Una potencia neta a las ruedas traseras de 800 caballos, y un peso neto inferior a los 1.300 kilos. Y seguirá sin ser considerado el sucesor del F1, ya que si bien el P15 debutará antes de finales de año, el nuevo F1, en otras líneas de desarrollo, tomará un camino bien distinto.
