Con un aspecto deportivo a pesar del intenso camuflaje, Porsche ya ha comenzado la etapa final de pruebas del que será el primer modelo cien por cien eléctrico de la marca alemana, y lo cierto es que la expectación que está generando es muy alta. No es para menos, si comprendemos que el Porsche Mission E está destinado a marcar un antes y un después en la firma de Stuttgart. El Mission E estará marcado en rojo en la futura historia de Porsche, y es un momento que merece la pena vivir con intensidad.
El prototipo que tenemos en pantalla está claramente en un avanzado estado de desarrollo, de ahí que el camuflaje sea tan extraño ya que oculta la carrocería definitiva de producción. El Mission E es contundente, y no esconde un frontal agresivo y deportivo junto con elementos dinámicos como el alerón trasero retráctil, un prominente difusor y en general un look imbatible.
Porsche tiene previsto mantener el mismo diseño que el prototipo que dio a conocer hace ya más de dos años. El Porsche Mission E se mantendrá fiel al prototipo aunque incluirá renovaciones y evoluciones estéticas correspondientes a la línea de diseño que Porsche ha llevado a cabo estos años. No obstante, lo más importante es lo que no se ve: el tren eléctrico. El prototipo desarrolla casi 600 caballos, y esta cifra se mantendrá -e incluso se superará- en el modelo final. La autonomía, prevista en más de 550 kilómetros, marcará una combinación arriesgada para los rivales más directos, sobre todo el Tesla Model S.
Con más de 700 millones de euros invertidos en el proyecto, y subiendo, el Porsche Mission E debutará el próximo año como modelo definitivo, y lo veremos en las calles como muy tarde, a principios de 2019. ¡Cuenta atrás!
