La Fórmula 1 está cambiando, y cada vez gusta menos en occidente tener que levantarse en medio de la noche para poder presenciar un Gran Premio en condiciones. No todo el mundo lo hace, y por ende se pierde muchísimo dinero al no tener a todos enganchados a la televisión. Para no entrar en bancarrota (léase con ironía), Bernie Ecclestone y el equipo directivo de la competición reina lleva desde hace un tiempo intentando que todos los circuitos orientales o del pacífico pasen a ser nocturnos, para que en occidente se retransmite a una hora normal. Esto, evidentemente, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
La parte buena es que en ninguna parte del mundo habría que madrugar de manera descomunal para ver la carrera, quizás en Estados Unidos, pero la mayor parte del público viene de Europa. También es bueno ver una variedad de grandes premios nocturnos, al fin y al cabo hay más versatilidad y las carreras, al empezar a las ocho de la tarde, dan un ambiente muy espectacular. Pero como todo, la parte mala también es bastante grande…
Con una carrera nocturna un circuito no recibe el mismo público que a la dos de la tarde, es una cantidad de personas que no tiene nada que ver una con la otra, pero aquí los únicos que pierden son los organizadores del circuito y éste mismo, la Fórmula 1 no pierde mucho, pero sí que gana con la retransmisión. Y sabiendo esto, es lógico que algunos organizadores se nieguen a pasar su carrera a la noche, como es el caso del Gran Premio de Melbourne (Albert Park)
Actualmente el GP de Melbourne lleva en el calendario desde el ’85, y ya son 28 años que lleva apareciendo en el calendario. Pero una vez que le expire el contrato en el 2010, no volverá a aparecer en el calendario, al menos, para dentro de muchos años. En su lugar la competición reina se irá a Rusia, concretamente a San Petersburgo, que evidentemente daría mucho más dinero que el de Australia. Lógico que vayan a hacer el cambio, ¿no? Qué importa 30 años de historia automovilística y representación de un icono de la Fórmula 1…
