Aunque a priori podamos pensar que los últimos receptores de la tecnología híbrida son los modelos más rudos y circuiteros que con tal de ahorrar el máximo peso posible no dan ninguna concesión al confort, Ariel ya se ha pronunciado al respecto y ha confirmado que las futuras variantes del Ariel Atom harán uso de la tecnología híbrida como apoyo al motor térmico, una combinación cada vez más habitual en deportivos de altas prestaciones.
Ahora bien, ¿cuál será la tecnología de la que hará uso? Pues según anuncian, la mecánica empleada en el NSX, una obra de arte de la ingeniería mecánica que es de lo más vanguardista que podemos encontrar ahora mismo en el mercado. Pero precisamente por ese mismo motivo, es también bastante cara, por lo que van a esperarse a que con el paso del tiempo y la producción de unidades del NSX, su precio baje y será entonces cuando el Ariel Atom la adopte, tal y como ha dejado patente Simon Saunders.
Ellos mismos comentan que han tenido en consideración otras mecánicas híbridas existentes en el mercado en consideración, pero parece que para el tipo de enfoque que tiene el Ariel Atom, la del NSX aún pese al inconveniente de su coste es la más apropiada. El objetivo es fundamentalmente el de lograr el máximo rendimiento, a diferencia de otros fabricantes que están abogando por mecánicas híbridas de cara a reducir emisiones y consumos. Aunque en este caso, ellos se benefician paralelamente de la reducción de consumos cuando implementen dicha tecnología. Pese a todo, no descartan que en el futuro puedan llegar a contar con un Atom 100% eléctrico.
La pregunta que nos hacemos ahora es… ¿perderá su esencia cuando reciba la tecnología híbrida por el aumento de peso derivado de las baterías y los motores adicionales? ¿o se compensará, por otra parte, con un incremento notable en su potencia final?
