Los tiempos cambian y los fabricantes tienen que virar también a las corrientes que va marcando el mercado actual, como es la apuesta por el downsizing. Tal es así, que Volvo ha introducido por primera vez en sus 91 años de historia un motor de tres cilindros en su gama, más concretamente, sobre el modelo Volvo XC40 que será el primero en recibirlo, aunque en el futuro se beneficiarán más modelos.
Volvo no ha iniciado esta tendencia ahora: hace ya algunos años, decidió ir desprendiéndose de los motores de ocho y seis cilindros de su gama para apostar en su lugar por opciones más pequeñas con cuatro cilindros. Y precisamente este motor de tres cilindros deriva de la arquitectura Drive-E.
Este motor, además, está ya concebido para ser usado en arquitecturas híbridas como motor de apoyo a propulsores eléctricos, si bien, por el momento, no está pensado que llegue a los Estados Unidos donde la demanda de motores de mayor cilindrada sigue siendo todavía patente, así que quedará reservado para Europa y otros mercados.
Además, cabe destacar que el XC40 recibirá también una versión totalmente eléctrica con una autonomía destacable que rebasará los 300 kilómetros, que servirá como complemento a la versión híbrida enchufable que veremos con él. Inicialmente, este motor irá aparejado de una caja de cambios manual de seis velocidades, para, el próximo año, recibir también un cambio automático de ocho velocidades mucho más acorde a los estándares actuales.
Esta introducción se suma también a cambios recientes ejecutados en la gama del XC40, como el T4 gasolina de 190 CV y el diésel D3 de 150 CV, además de ampliar sus opciones de equipamiento, con llantas de aleación de 18, 19, 20 y 21 pulgadas o salida de escape doble.
Ahora a esperar a por el híbrido enchufable como el XC60 / XC90 y ver que motor eléctrico tendrá, si con algo más de potencia para complementar los 150 CV del motor de gasolina y quede una cifra aceptable. Es la opción que yo y seguro muchos más estarán esperando.